SERVICIO DE CALIDAD

Ofrecemos atención personalizada, desde un abordaje integral y multidisciplinar, dirigida al paciente y a sus familiares. Realizamos presupuestos a medida.

DIFERENTES PERSONAS, DIFERENTES EDADES

Nuestras instalaciones y nuestro equipo de profesionales hacen posible la atención a personas de todas las edades, con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, y sus diversos síntomas o consecuencias (físicas, psicológicas, sociales, etc.)

ALQUILER DE INSTALACIONES

Nuestras instalaciones son novedosas en Aragón, debido a la singularidad de nuestra piscina terapéutica. Por ello, las ponemos a disposición de otras asociaciones y fundaciones, para que todos podamos aprovecharnos de los beneficios de esta Unidad Acuática y de Rehabilitación.

FORMACIÓN

El equipo multidisciplinar, el equipamiento y los materiales que tenemos en la Unidad nos permiten realizar cursos de formación destinados al avance y la mejora de los tratamientos de rehabilitación.

EQUIPO

El equipo de personas que consigue que esta Unidad salga adelante está formado por profesionales con gran entusiasmo, amplia experiencia y formación, y una calidad humana privilegiada.

Los profesionales de Trauma Aragón http://www.traumaaragon.com/, del Instituto Avanzado de Psicología Integral (IAPI) www.iapi.es y de Los Pueyos http://fundacionvirgendelpueyo.blogspot.com.es/ se unen para formar un equipo multidisciplinar destinado a la prevención, el desarrollo, la intervención y rehabilitación integral de personas con diferentes trastornos, enfermedades o lesiones, así como a la atención de sus familiares y cuidadores.


jueves, 24 de diciembre de 2015

LA NECESIDAD DE DISFRUTAR ADECUADAMENTE DEL TIEMPO LIBRE

Concepto de “tiempo libre”:

1. Aquél que queda después del trabajo
2. El que queda libre de las necesidades y las obligaciones cotidianas
3. El que, quedando libre de las obligaciones anteriores, se emplea en lo que uno quiere
4. Aquella parte del tiempo fuera del trabajo, destinada al desarrollo físico e intelectual de una persona en cuanto fin en sí mismo
 
El desarrollo del área de ocio y tiempo libre es una de las necesidades básicas que forman parte de todos los individuos: fomenta emociones positivas, aumentando las defensas del sistema inmunológico, aumentando el nivel de endorfinas produciendo una mayor sensación de bienestar, aumenta el nivel de autoestima, aumenta el grado de satisfacción y el número de las relaciones sociales, etc.

La OMS considera el tiempo de ocio algo esencial para el correcto desarrollo del ser humano. Básico para su equilibrio psíquico y social. Incluso se ha llegado a demostrar que el correcto disfrute de ese tiempo previene enfermedades, aumenta la creatividad y proporciona una mejor calidad de vida.
 
 
Pero no sólo debemos esperar a las vacaciones sino que diariamente debemos darnos pequeños placeres para hacer más eficaz nuestro rendimiento. Un momento más amplio de ruptura con el trabajo es imprescindible para evitar alteraciones físicas y emocionales. Descansar hace que rindamos más cuando trabajamos.
 
Y descansar no es matar el tiempo contemplando cómo pasan las horas sin hacer nada, sino que hablamos de un tiempo que debe ser ocupado por otro tipo de actividades que nos reporten algo, que nos permitan regenerarnos de la fatiga mental que supone el trabajo.
 
Es aconsejable llenar el tiempo libre de actividades motivadas, imaginadas, que conjuguen de forma natural el ejercicio físico, el terreno afectivo, la inteligencia y el empleo de la mente, la alegría y el descanso.

María Guerrero
Psicóloga Sanitaria

viernes, 18 de diciembre de 2015

DEGLUCIÓN ATÍPICA EN NIÑOS

Denominamos deglución atípica a un tipo de deglución infantil, que se produce en niños que no presentan problemas objetivos pero cuyo proceso de deglución es muy lento, llegando a ser una de las causas principales de intervención ortodoncial.

Este tipo de deglución es normal en los primeros años de vida de los niños. Durante el periodo de lactancia, la deglución del recién nacido es distinta a la de los adultos, esto viene determinado por la morfología de la cavidad oral. Conforme salen los dientes, la deglución va cambiando, se añaden movimentos masticatorios y se adapta a todo tipo de alimentos.
 
Normalmente hacia los dos o tres años de vida la deglución varía hacia una deglución adulta, el problema se da cuando, pasada esta edad, se sigue manteniendo un empuje de la lengua contra los incisivos, ello acarrea una serie de consecuencias no sólo estéticas (maloclusiones) sino que afectan también a otros aspectos básicos como el habla.
Los síntomas de la deglución atípica son los siguientes:
-   Exagerada o ausencia de la contracción de la musculatura mandibular
-   Posición anormal de la lengua durante la alimentación, que se protuye o que forma barrera
-   Lengua que presiona sobre los incisivos o molares produciendo mala implantación dental
-   Paladar escavado u ojival, que dificulta la creación de la presión negativa intrabucal durante la deglución en la fase faríngea, momento en el que el bolo llega a la parte posterior de la boca y pasa a la zona esofágica mediante movimientos reflejos
 
Por ello, la intervención ortodoncial debe combinarse necesariamente con el trabajo logopédico, es importante corregir los malos hábitos deglutorios para el éxito en el tratamiento.

INÉS OLIVARES
Logopeda

viernes, 11 de diciembre de 2015

EL EJERCICIO FÍSICO PROVOCA CAMBIOS EN EL CEREBRO

Diferentes investigaciones han demostrado que la actividad física provoca cambios importantes en el cerebro a nivel químico y neuronal.
 
La plasticidad neuronal es la capacidad del cerebro para modificar su estructura y funcionamiento a través de la interacción con el entorno. Por eso, por ejemplo, una persona bilingüe tiene áreas concretas del cerebro más desarrolladas que otra que no lo es. Esta plasticidad es la que nos permite moldear nuestro cerebro según nuestras experiencias.
 
Está demostrado que el ejercicio físico influye directamente en el hipocampo, área del cerebro imprescindible para el aprendizaje, e incrementa los niveles de la proteína BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro) involucrada en las conexiones neuronales y la proliferación de neuronas.
 
 
 
Diversos estudios concluyen que sólo unos minutos de ejercicio mejoran el aprendizaje inmediatamente posterior, pues se generan neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina que benefician el estado de alerta, la atención o la motivación (Ratey y Hagerman, 2008), y cambian los patrones de activación de la corteza prefrontal y corteza cingulada anterior, produciéndose una mejora en la capacidad de autocontrol en procesos cognitivos y emocionales.
 
Todos estos argumentos nos confirman que el ejercicio físico es una herramienta INDISPENSABLE para mejorar las capacidades cognitivas y favorecer los aprendizajes de niños y adultos.
 
Por lo tanto, queda demostrado empíricamente aquello que ya los clásicos anunciaron:  “Mens sana in corpore sano”


María Guerrero
Psicóloga Sanitaria y Neuropsicóloga

jueves, 3 de diciembre de 2015

EL MÚSCULO: LA HERRAMIENTA CORPORAL DE LA EMOCIÓN (MÉTODO GDS)

A partir de los años 60,  Godelieve Denys-Struyf, fisioterapeuta y osteópata belga, definió a través de la observación de la postura, un enfoque global de tratamiento del cuerpo: el método GDS, que actualmente es continuado por su mayor discípulo, el fisioterapeuta Philippe Campignion.
 
El método GDS relaciona el funcionamiento corporal con la parte comportamental del ser humano y considera  que ambos aspectos son indisociables.  El cuerpo se entiende como “un lenguaje que expresa con su postura lo que las palabras no siempre pueden” de manera que cuando se da una emoción, suceden simultáneamente unas acciones musculares que la expresan, llevándonos a adoptar una postura determinada. Por suerte, los músculos son capaces de reaccionar y restablecer el equilibrio, de manera que podemos expresarnos con el cuerpo constantemente modificando nuestra postura y adaptándola a cada situación. Sin embargo, cuando una emoción se da de forma permanente, el desequilibrio corporal también se mantiene en el tiempo, por lo que el cuerpo va activando cada vez más músculos creando una cadena de tensión miofascial (“lenguaje grabado en el cuerpo”). Esta tensión muscular lleva al cuerpo a una posición fija que lo priva de su adaptabilidad natural y lo predispone a sufrir lesiones determinadas en función de la tipología de la postura adoptada.
 
Denys-Struyf agrupa los músculos según su localización y la dirección de sus fibras en 6 grandes cadenas musculares, cada una de las cuales corresponde a una tipología de postura diferente y se asocia a aspectos de la personalidad del ser humano o bien a aspectos de su relación con el medio.
 
CADENAS MUSCULARES RELACIONADAS CON LA PERSONALIDAD:

-   Cadena PM (Posterior Mediana): dirige el cuerpo hacia delante y está asociada a la necesidad de ser útil, siendo propia de personas activas y competitivas. Es la cadena que nos permite mantenernos de pie sin caer hacia delante. Su tensión en exceso puede predisponernos a tener: dolor lumbar, cefaleas, vértigos, mareos, infartos de miocardio, cólicos nefríticos, condropatía rotuliana, neuralgia de Arnold… 
 
-   Cadena AM (Anterior Mediana): “enrolla el cuerpo hacia atrás” y se asocia a la afectividad, la necesidad de amar y sentirse amado. Es la cadena que nos ancla a la tierra y favorece la correcta posición de la vértebra D8, necesaria para el equilibrio estático. Su tensión en exceso puede favorecer: hernias de hiato, ciática, dolor cervical, juanetes, hernias discales, hemorroides…
 
-   Cadenas PA (Posterior-Anterior) y AP (Anterior-Posterior): trabajan de forma conjunta controlando el ritmo respiratorio (PA en la inspiración, AP en la espiración). Están relacionadas con la espiritualidad de la persona y la búsqueda de ideales. Su tensión en exceso puede dar lugar a rigidez a nivel cervical o aumento de la curva lumbar.
 
CADENAS MUSCULARES ASOCIADAS A LAS RELACIONES CON EL MEDIO:
 
-   Cadena PL (Posterior-Lateral): está formada por músculos que separan y rotan hacia fuera las extremidades. Se asocia a una personalidad extrovertida, de comunicación con el medio. Su tensión en exceso puede predisponernos a tener: artrosis, lumbalgia, incontinencias, diarreas, meniscopatías…
 
-   Cadena AL (Anterior-Lateral): está formada por músculos que acercan, flexionan y rotan hacia dentro las articulaciones.  Se asocia a una personalidad introvertida y reservada con respecto al medio. Su tensión excesiva puede favorecer: esguinces de tobillo y rodilla, capsulitis de hombro…
 
Todos los seres humanos poseemos las 6 cadenas musculares, con el predominio de activación de una de ellas que nos aproxima a la tipología.  Ante un esfuerzo intenso o una emoción instaurada,  el cuerpo demanda una adaptación que no puede realizar y aparece el riesgo de lesión. En este caso, el fisioterapeuta,  ha de realizar una “lectura precisa del lenguaje grabado en el cuerpo”, es decir, determinar la cadena de tensión miofascial y llevar a cabo sobre ella un tratamiento de Cadenas Musculares (masaje, técnicas reflejas, posturas de estiramiento, estimulación manual...), con el objetivo de reducir los síntomas físicos provocados por hábitos o comportamientos, y que el paciente aprenda a gestionar sus recursos corporales alcanzando la postura óptima tanto en estático, como en la expresión y el movimiento.


 
 
PILAR GARCÍA CÁNOVAS
FISIOTERAPEUTA

viernes, 27 de noviembre de 2015

EL ESTRÉS EN EL TRABAJO

El estrés en el ámbito laboral es uno de los más estudiados, puesto que abarca gran parte del tiempo diario de una persona. El estrés laboral puede entenderse como exigencias procedentes del entorno (trabajo, familia, …) o de uno mismo, que exceden la capacidad percibida de la persona para afrontarlas. En este tipo de estrés, que puede padecer cualquier trabajador o ama de casa, intervienen aspectos físicos y de organización, así una buena distribución del trabajo diario de la empresa, grande o pequeña, o del propio hogar, eliminará una fuente importante de estrés y aspectos sociales como habilidades comunicativas y de relación, que nos va a ayudar a reducir nuestro estrés. Todo ello influirá en el clima que se cree en la empresa, principio básico de calidad y por tanto de salud.
 
Un cambio o la novedad de una situación nos hace disparar nuestro mecanismo de alerta para afrontar nuevos objetivos. La falta de información o la incertidumbre nos provoca inseguridad. En ocasiones, se dan problemas con el rol, debido a su ambigüedad o por conflictos entre los roles, cuando éstos no están bien definidos como puede ocurrir en algún mando intermedio, nuestra respuesta al estrés puede generarnos una fuerte carga de ansiedad. Cabe añadir que el estrés puede deberse tanto al exceso de trabajo como al hecho de no tener nada que hacer. Sin embargo, sobre todas estas situaciones destaca la vivencia de cada persona, muchas veces el trabajo se convierte en un exceso de estrés por cómo lo vive la persona, por su valoración de la situación.
 
 
El resultado final del estrés no resuelto en el trabajo da lugar a una sensación de incapacidad para llevar a cabo nuestros objetivos, es lo que el psicólogo H. J. Freudenberger acuñó en 1974 como Burnout o "estar quemado en el trabajo", para referirse a una forma específica de estrés padecida por trabajadores de profesiones asistenciales en contacto directo con las personas. El Burnout es una respuesta inadecuada ante un estrés emocional crónico, caracteriza por el desgaste o cansancio emocional, por la despersonalización que hace que la persona tome una actitud fría y distante ante los demás, y por el sentimiento de incompetencia o inadecuación personal cuando se tiene la sensación de que las demandas superan la propia capacidad o por todo lo contrario. Las consecuencias que el Burnout produce se reflejan en un agotamiento de las reservas de energía, una menor resistencia a las enfermedades, un aumento de la insatisfacción y el pesimismo, y, un aumento del absentismo y de la ineficacia en el trabajo.
 
La Psicología de la Salud se ha centrado de forma muy especial en el estudio del estrés laboral debido a su directa relación con las denominadas enfermedades psicofisiológicas o psicosomáticas. La intervención de la psicología en este campo se dirige a la reducción de los síntomas fisiológicos mediante técnicas de respiración y relajación, a la modificación de los pensamientos para una interpretación adecuada de la realidad mediante técnicas de reestructuración cognitiva, a mejorar el enfrentamiento a los problemas mediante técnicas de solución de problemas, a mejorar las habilidades sociales para conseguir unas relaciones personales más satisfactorias. En definitiva, su objetivo es entrenar a las personas con estrés laboral o con síndrome de burnout en estrategias para el manejo y el afrontamiento del estrés.
 
Una buena forma de empezar a reducir los niveles de ansiedad es fomentar una buena relación trabajo-familia. Ambos ámbitos de nuestra vida están muy ligados, por ejemplo, acontecimientos tales como el nacimiento de un hijo o una pérdida familiar, provocan un estado de estrés en nosotros que no podemos separar del ámbito laboral. También ocurre al revés, un ascenso o un descenso en el trabajo o un suspenso de sueldo, son situaciones estresantes que muy probablemente repercutirán en nuestra vida familiar. Pero nuestras relaciones personales no siempre son fuente de estrés, en muchas ocasiones suponen un importante apoyo social para nosotros. Las relaciones personales en el trabajo y fuera de él son un elemento importante del ambiente en el que se desenvuelve una persona y en el que desarrollar su trabajo, por ello, se convierte en una fuente potencial de estrés, sin embargo, esas relaciones son también la causa y el origen de la satisfacción laboral, uno de los aspectos más deseados del mismo e incluso uno de los fenómenos que más contribuye a disminuir el estrés o a amortiguar sus consecuencias.
 
Es necesaria la desconexión, es decir, aprender a dejar los problemas del trabajo una vez finalizada la jornada laboral y aprender a dejar los problemas familiares cuando nos dirigimos al ámbito laboral. Generalmente, nuestro tiempo libre es el espacio más problemático y en el que menos se cumple la regla de la desconexión. Existen numerosas actividades que permiten dicha desconexión, se debe cuidar el tiempo de ocio realizando actividades que generen satisfacción y sirvan de evasión de la vida laboral, así mismo se deben fomentar las relaciones sociales fuera del trabajo, con amigos o familiares por ejemplo. La realización del ejercicio físico ayuda a la reducción de los síntomas fisiológicos de la ansiedad, reduce por tanto nuestros niveles de ansiedad.
 
En definitiva, se trata de armonizar tensiones, emociones y necesidades para asegurar el bienestar físico y psicológico.
 
BERTA GUERRERO
PSICÓLOGA SANITARIA

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿QUÉ ES REALMENTE EL ESTRÉS?

Una mayoría de personas hablan del estrés como algo negativo. El sentimiento de "qué agobiado estoy" es, probablemente, uno de los más cotidianos y el más asociado al estrés. ¿Quién no se ha sentido "agobiado" alguna vez?. El agobio es una respuesta emocional que surge cuando percibimos una situación como estresante y realmente se trata de una emoción negativa.
 
Para sorpresa de muchos, el estrés es un proceso altamente positivo que nos permite adaptarnos a las exigencias de los diferentes escenarios en los que nos movemos. Conocemos lo que Darwin pensaba de cómo las emociones han ayudado a los hombres durante millones de años a sobrevivir en el medio que les rodea. El lloro de un bebé probablemente manifiesta hambre, incomodidad o demanda de compañía, también adivinamos que cuando llegamos a casa y nuestra pareja está sonriente probablemente tiene una buena noticia que darnos, si en cambio tiene un gesto de enfado, quizás se nos ha olvidado comprar aquello que nos pidió. La expresión de las emociones es, además, un regulador de nuestras interacciones con los demás.
 
¿Pero, es lo mismo el estrés y la ansiedad? Seguramente, muchas personas hablarán de su ansiedad o de su estrés de forma indistinta, pero esto es un error que debemos corregir. A diferencia de la ansiedad, el estrés no es una emoción o un sentimiento. El estrés es un proceso psicológico que pasa por diversas fases y que se desencadena en el momento en que nos encontramos ante una demanda, bien sea interna (pensamientos o ideas que podamos tener respecto a algo) o bien externa (situaciones), ante la cual necesitamos dar una respuesta de afrontamiento, que pone en marcha toda una serie de recursos tanto fisiológicos como psicológicos.
 
Por ejemplo, ante un gran tránsito de vehículos podemos pensar "voy a llegar tarde" y este pensamiento pone a nuestra disposición todo un mecanismo de tensión muscular y rapidez para correr más, y agudeza de reflejos para emprender otro recorrido distinto al habitual. Todo ese proceso de activación que hemos llevado a cabo para conseguir nuestro objetivo ha conseguido que pensáramos en darnos prisa o en coger un camino  más corto, la activación fisiológica como la aceleración del corazón también nos ha permitido realizar dicha conducta y hacer frente a la situación. Si llegamos puntuales o menos tarde de lo que creíamos, habremos afrontado exitosamente la situación y aceptaremos que cierto estrés es imprescindible para nuestra vida cotidiana.
 
El estrés es una respuesta general de nuestro organismo, que nos permite afrontar todo tipo de situaciones utilizando nuestros propios recursos de forma adecuada. Estamos ante una respuesta adaptativa que permite nuestra supervivencia. Pero ¿qué ocurre cuando nos vemos expuestos a un exceso de estrés?, este exceso puede deberse, por un lado, a la exposición a múltiples o muy importantes situaciones estresantes y, por otro lado, a la falta de recursos apropiados para hacerlos frente. Cuando esto ocurre nuestro organismo no puede hacer frente al estrés de forma adecuada, aparece la ansiedad y el proceso se vuelve desadaptativo.
 
 
La emoción más importante dentro del estrés es la ansiedad, al igual que el resto de las emociones, ésta se manifiesta mediante respuestas diferentes, como pensamientos, ideas o imágenes, también como incremento de activación fisiológica como el ritmo cardíaco y la sudoración, en ocasiones con oportunistas dolores de cabeza, musculares o estomacales, y también  como conductas de tipo motor, gesticulación, morderse las uñas o tocarse el pelo.
 
Cada persona presenta diferentes reacciones ante la ansiedad en función de las características personales, se trata de estilos aprendidos desde niños a través de nuestro entorno más cercano, generalmente, la familia. Este aprendizaje va forjando nuestras características de personalidad y a su vez, conlleva la adquisición y entrenamiento de los recursos personales frente a las situaciones, que formarán parte de nuestro repertorio de habilidades y estrategias. En ocasiones, la ansiedad no viene por un exceso real de estrés, sino por la percepción que nosotros tenemos de ese estrés. Puede que incluso tengamos los recursos necesarios para hacerle frente pero ignoremos cómo utilizarlos. La Psicología se ha ocupado del estrés centrándose en la percepción e interpretación que hacemos de las situaciones mediante nuestros pensamientos y emociones, así como de la falta de habilidad para utilizar adecuadamente los recursos que poseemos.

 
BERTA GUERRERO
PSICÓLOGA SANITARIA

 

 

viernes, 6 de noviembre de 2015

CIRCUITOS CEREBRALES DE LA EMOCIÓN

Las emociones primarias como son la alegría, la tristeza, el miedo, la ira, el asco y la sorpresa, van acompañadas de patrones de conducta tales como respuestas faciales, motoras, vocales, endocrinas y autonómicas, hasta cierto punto estereotipadas y comunes a todos los seres humanos independientemente de raza y cultura. Las emociones secundarias tienen un componente cognitivo más alto, y van siempre asociadas a las relaciones interpersonales.

La alteración de los sistemas neurales de los que dependen las expresiones emocionales, provoca grandes trastornos de conducta. Tanto en la emoción como en la cognición, tras los componentes conscientes, subyacen e interaccionan toda una serie de mecanismos cerebrales no conscientes que determinan de manera decisiva las características conscientes del pensamiento y la emoción.

La “emoción” es el resultado de múltiples mecanismos cerebrales que pueden ser distintos en emociones diferentes. Los componentes conscientes de las emociones no son cualitativamente diferentes de las percepciones cognitivas. Los mecanismos de procesamiento inconsciente que subyacen en ambos casos sí son diferentes, pero en los dos, la consciencia se produce cuando el mecanismo cerebral general del conocimiento consciente los capta e influye en su función.
La mayoría de los componentes de las respuestas emocionales se ponen en marcha de manera no consciente. Al ser los mecanismos neurales de las emociones evolutivamente más primitivos  que los de los procesos cognitivos, se ponen en marcha de manera inconsciente de un modo más inmediato que éstos. De ahí que los procesos cognitivos estén más sometidos a las emociones que a la inversa.

Respecto a la participación de los hemisferios cerebrales en las emociones, se ha demostrado que el hemisferio cerebral derecho está implicado en la comprensión y expresión de los aspectos afectivos del lenguaje y los elementos corporales de la expresión emocional, de modo que la mitad izquierda del cuerpo, que es la que controla este hemisferio, expresa las emociones en mayor medida y esto se pone en evidencia porque los músculos de ese lado de la cara, reflejan en grado más acusado la emoción que la mitad derecha de ésta.

Además, parece que las emociones positivas se encuentran en el hemisferio izquierdo, mientras que las emociones negativas se asocian al hemisferio derecho, esto se pone en evidencia en el estudio de casos, por ejemplo, de pacientes con lesiones en el hemisferio izquierdo que pierden en cierto grado la capacidad de experimentar sentimientos positivos y en ellos los cuadros depresivos son mucho más graves.


María Guerrero

Psicóloga Sanitaria FVP

jueves, 22 de octubre de 2015

ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE

Uno de los temas que nos genera bastante curiosidad cuando observamos interacciones en los niños pequeños es cómo se adquiere el lenguaje. Uno de los principales autores más importantes en cuanto a la teoría de adquisición del lenguaje fue Jean Piaget.
 
Piaget fue un famoso investigador sobre el pensamiento infantil y propuso que el lenguaje se adquiere mediante el aprendizaje afirmando que los niños crean de forma activa su propio conocimiento del mundo. Piaget habla de 4 estadios de evolución del lenguaje durante ese proceso de aprendizaje relacionado con las etapas de crecimiento. Cada etapa se diferencia no sólo por la cantidad de información adquirida sino por la calidad y la comprensión de la misma.
 
ETAPA SENSORIOMOTORA, el periodo que abarca esta etapa va desde el nacimiento hasta los dos años. En ella, los referentes que se le proporcionan son la base de la estructura del lenguaje. Los niños comprenden su entorno tocando, chupando, mordiendo y manipulando objetos. Antes de los 9 meses los objetos que no ven es como si no existieran, a partir de esa edad inician la búsqueda del objeto escondido por el desarrollo de la representación mental del objeto.
 
ETAPA PRE-OPERACIONAL, desde los dos hasta los siete años de edad. en ella comienza la interacción con lo simbólico, se generan habilidades lingüísticas y se inicia un proceso de asimilación y entendimiento de las reglas sociales.
 
ETAPA DE OPERACIONES CONCRETAS, se da desde los siete a los once años. En esta etapa el niño deberá expresar con el lenguaje todo lo aprendido.
 
ETAPA DE OPERACIONES FORMALES- a partir de los once años. Se da el razonamiento aplicando la lógica.
 
Frente a esta teoría encontramos a Chomsky que propone que el lenguaje se adquiere de forma innata, propone que todos los lenguajes humanos tienen una estructura común y que el niño es capaz de reconocer esa estructura. Chomsky defiende que los niños tienen un dispositivo para la adquisición el lenguaje qua través del cual se analiza el lenguaje escuchado y extraen de ahí sus reglas. Según esto, la imitación no influye a la hora de aprender el lenguaje, las emisiones verbales no son respuestas aprendidas y el lenguaje es específico del ser humano.
 
Estas teorías que plantearon estos dos autores han evolucionado mucho a lo largo del tiempo. Actualmente se ha comprobado que los niños que no reciben estímulos no desarrollan el lenguaje pero no todos los que reciben los mejores estímulos aprenden el mejor lenguaje. La genética, el ambiente y el desarrollo cognitivo entre otros son esenciales para su desarrollo.
 
Inés Olivares
Logopeda FVP

viernes, 11 de septiembre de 2015

NUEVOS SERVICIOS Y COLABORACIONES ESPECIALES

¡Empezamos este curso 2015-2016 estupendamente! Pronto os iremos contando nuestras novedades con más detalle, de momento os dejamos con el artículo que ha salido hoy publicado en el Heraldo de Aragón, escrito por la periodista Ana Esteban.
 
El 40 aniversario de la FVP marca una nueva etapa dentro de una historia de esfuerzo personal de mucha gente.
 
 

miércoles, 1 de julio de 2015

CURSO MODIFICACIÓN DE CONDUCTA Y TÉCNICAS COGNITIVAS

El equipo de Centro Ocupacional y de Día recibió la semana pasada el curso de Modificación de conducta y Técnicas cognitivas con sesiones prácticas.
 
Este curso se irá actualizando periódicamente y se irán repitiendo las sesiones prácticas con diferentes casos.
 
 

 
La formación constante que realizamos en todos los centros de la FVP, nos ayuda a trabajar dirigiendo todos los esfuerzos a un mismo objetivo, el mejor cuidado de nuestros usuarios.
 
De momento, nos tomamos un respiro y septiembre volveremos con nuevas ideas y nuevos proyectos.

viernes, 19 de junio de 2015

Tengo un nudo en el estómago

Emociones y reacciones fisiológicas


Investigadores finlandeses han diseñado este mapa corporal de las emociones humanas tras comprobar que cada emoción despierta reacciones en determinadas partes del cuerpo y esto es común a personas de diferentes culturas.

viernes, 12 de junio de 2015

UN BUEN CLIMA LABORAL

El miércoles día 10 de junio tuvimos la primera “Dinámica de Grupos” del Centro Residencial desarrollada por el Departamento de Psicología y de Recursos Humanos de la FVP. Estas sesiones, cuyo objetivo principal es fomentar una buena cohesión grupal, se realizarán periódicamente en los diferentes centros de la Fundación.
 
Esta nueva iniciativa pretende también promover una comunicación abierta entre los  diferentes profesionales para poder crear entre todos el mejor clima de trabajo, que siempre será traducido en la mejor atención a nuestros usuarios.

viernes, 5 de junio de 2015

AFRONTAMIENTO EMOCIONAL EN EL SÍNDROME DE MENIÈRE

La enfermedad de Menière se puede describir como una enfermedad crónica, de evolución variable, que cursa con vértigos, acúfenos y pérdida de audición. La intensidad de los síntomas puede variar mucho de unos pacientes a otros, de manera que mientras que en algunos casos resulta ligeramente perturbador, en otros afecta de forma intensa a la funcionalidad de la persona disminuyendo considerablemente su estado de bienestar. Aunque al cabo de los años, se ha confirmado una disminución progresiva de las crisis, durante el periodo de tiempo de mayor exacerbación sintomática y, por ende, mayor afectación funcional, se suele producir una inestabilidad emocional que es interesante abordar desde el principio.


Esta enfermedad, como otros Trastornos Vestibulares, con frecuencia está asociada a alteraciones psicológicas, donde destacarían la presencia de ansiedad y de sintomatología depresiva. Sin duda, existen un gran número de personas afectadas por esta enfermedad que presentan dificultades para afrontar su desarrollo, adaptarse a ella y las limitaciones que genera en su evolución, afectando significativamente a la calidad de vida.
Por todo esto, desde el Instituto Avanzado de Psicología Integral (IAPI), consideramos fundamental el abordaje psicológico de este grupo de pacientes, con el objetivo de dotarles de herramientas emocionales y psicológicas que les permitan adaptarse a su nueva situación de vida, además de orientarles y apoyarles durante el proceso evolutivo de la enfermedad. Es importante que la persona afectada conozca cómo puede evolucionar la enfermedad, que tengan ocasión de conocer a otras personas afectadas de Menière y cómo éstas han conseguido recuperar su calidad de vida y su bienestar.
Con el propósito de realizar una atención integral al paciente de Menière, defendemos la necesidad de una valoración inicial de los factores de riesgo; Por ejemplo,  el estado emocional, características individuales o la presencia de ciertos comportamientos que pueden repercutir negativamente tanto en la expresión de los síntomas clínicos como en el afrontamiento emocional. Así mismo, la valoración de los estímulos ambientales y apoyos socio-familiares nos van a resultar de gran utilidad para conocer aquellas conductas o respuestas que realiza el paciente y que pueden tanto reducir como aumentar los cambios, haciéndolos a su vez más o menos adaptativos.
En este mismo análisis previo es interesante valorar la afectación funcional, el estado emocional, con especial atención a la ansiedad y el bajo estado de ánimo, y el estilo de vida del paciente. Sin duda, obtener información sobre el estilo de vida nos va a permitir conocer qué tipo de actividades en la vida del paciente tienen mayor probabilidad de desencadenar una crisis vertiginosa, así como la necesidad de cambiar hábitos o implementar actividades nuevas que favorezcan el control de las crisis.
Una vez recogida esta información, se nos presentan dos líneas de acción: 1) una preventiva, dirigida a informar al paciente sobre su enfermedad, conocer la evolución y entrenarle en estrategias emocionales que le permitan adaptarse a la evolución de su enfermedad en todo momento, manteniendo el control durante todo el proceso; 2) una línea de intervención cuyo objetivo es dotar al paciente de estrategias de afrontamiento que restablezcan tanto su funcionalidad y calidad de vida, como su estado de bienestar. Y aquí queremos resaltar el deseo expreso de hablar del concepto de “calidad de vida” separado del concepto de “bienestar”, ya que la enfermedad de Meniére, debido a su cronicidad, puede necesitar cambios sustanciales en el estilo de vida del paciente que mejorando su calidad de vida en cuanto a funcionalidad y desarrollo de la misma, puede mantener una afectación emocional importante si la persona experimenta con los cambios una pérdida de su anterior vida y la frustración de no poder desarrollar su vida anterior.
El abordaje psicológico tiene como fin último, siempre y  en todos los casos, sea cual sea el momento de evolución de la enfermedad, la mejora emocional de los pacientes. Las técnicas que necesarias en este abordaje son diversas y van a depender de toda la exploración anteriormente comentada, pero pueden abarcar desde el asesoramiento informativo, hasta el entrenamiento en Biofeedback, educación emocional, estrategias cognitivas de control y modificación de pensamientos automáticos y distorsionados, solución de problemas y toma de decisiones, estilos de comunicación… Generalmente, en el plan de tratamiento es necesario incluir varias de estas opciones terapéuticas para cubrir los objetivos individuales de cada persona.
Si padeces Enfermedad de Meniére, u otro trastorno vestibular, y estás interesado en ampliar la información de nuestros tratamientos, puedes ponerte en contacto con nosotros en el 976 13 84 99 o en el 976 23 48 93.
Berta Guerrero
Psicóloga Sanitaria

viernes, 29 de mayo de 2015

¿Cuándo podemos hablar de "Trastorno de conducta"?

Las personas con Discapacidad Intelectual muchas veces presentan conductas desadaptativas que conviene trabajar, pero no siempre se trata de un “trastorno de conducta”. Por eso es importante realizar un buen análisis del problema, para poder intervenir de la manera más eficaz y saber qué objetivos se pueden plantear, puesto que cada caso es diferente y la causa del trastorno determina los resultados.
 
La Unidad de Atención Permanente (UAP) de la Fundación Virgen del Pueyo trabaja con personas con Discapacidad Intelectual y Trastorno de conducta desde el 2009. La única Unidad en Aragón que ofrece este servicio, tanto a sus residentes como a familias externas que han solicitado ayuda.  
A continuación os presentamos un testimonio de una familia que ejemplifica a la perfección el “trastorno de conducta” y lo que supuso para esa familia la intervención que se ha llevado a cabo en la UAP.
“X” empezó a tener problemas de conducta cuando se encontraba en régimen de internado de lunes a viernes en un centro de Educación Especial, con diecisiete años de edad. Al principio, los Trastornos de conducta eran leves: tirar objetos, orinarse encima, etc. A los veinte años finalizó su período de escolarización en dicho centro y pasó a un taller ocupacional. Este cambio ya supuso para él un empeoramiento importante, y eso sumado a que en dicho centro no contaban con los medios necesarios para atender a una persona con trastornos de conducta importantes, agravó la situación. En este momento, los trastornos ya eran severos: tirar objetos más grandes que antes (como sillas o mesas), orinarse encima con más frecuencia a la vez que defecarse e incluso manipular las heces con las manos y manchar las paredes con ellas, además de tirar la comida, pegar a las personas con mucha intensidad y lanzarles objetos violentamente, romper puertas, ventanas y demás mobiliario. En ese momento, “X” ya contaba con veinticinco años y nos vimos obligados a tenerlo en casa, puesto que el aumento de neurolépticos que se le aplicó en ese período de tiempo no mejoró el trastorno de conducta e incluso le provocó una reacción extrapiramidal que le afectó al sistema nervioso y empeoró físicamente su estado hasta casi dejarlo sin andar. Tuvo ingresos hospitalarios largos, debido a todos estos problemas con los neurolépticos que finalmente tuvieron que retirar y sustituir por otros medicamentos, que tampoco mejoraron dicho trastorno.
La situación familiar en ese momento fue muy traumática, puesto que la convivencia con una persona que sufre de estos trastornos es muy dura y complicada. De esta manera, pasó en casa unos dos años más, durante los cuales recibimos información de una Unidad que se estaba poniendo en marcha (2008) para personas con discapacidad y Trastorno de conducta en Villamayor (Zaragoza). Al interesarnos por dicha unidad, nos dimos cuenta de que el proyecto que iba a ponerse en macha era lo que nosotros necesitábamos. A la edad de veinticinco años, abre la UAP de la Fundación Virgen del Pueyo de Villamayor y el IASS le concede una plaza. El estado en el que entra es muy malo. Se empieza un trabajo conjunto entre el centro y la familia, puesto que no sabíamos bien cómo hacer frente a este trastorno, nos dieron unas pautas a seguir en casa y nos orientaron para intentar mejorar el estado de “X”.
Actualmente, “X” lleva seis años en régimen de internado en la UAP saliendo al domicilio familiar los fines de semana. El cambio en su conducta ha sido espectacular, hasta tal punto que a día de hoy es posible una convivencia familiar que antes no podía darse: come con nosotros sin incidencias, no agrede, no tira objetos, se pueden dar paseos con él e incluso ir  a establecimientos públicos sin problema, además de que las noches se han vuelto tranquilas y descansamos. También se ha vuelto más cariñoso con la gente de confianza y disfruta de actividades como ver la tele o escuchar música. A nivel emocional, los cambios han sido muy importantes, mientras antes siempre estaba triste o enfadado, actualmente está muy risueño, relajado y contento, y si se enfada, es más fácil orientarlo para que no desarrolle malas conductas. Además, gracias al trabajo de la UAP, ha sido posible disminuir la administración de medicación, sustituyéndola por otros métodos que en caso de “X” han contribuido a su mejora física y psicológica.
 
 

Equipo UAP
FUNDACIÓN VIRGEN DEL PUEYO